El caso de Jafeth es uno de los cientos que existen en Panamá. Una madre soltera buscando la manera de salir adelante con su pequeño.
Por redes sociales circularon varios videos que narraban como una mujer tocaba puertas para conseguir dinero y llevar el sustento a su hogar por el área de Cabra de Pacora.
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El caso revolucionó las redes y muchos se dieron su vuelta para conocer lo que en realidad pasaba. Un grupo de mujeres de Santa Sofía hasta hicieron colecta para llevarle comida y leche a la familia.
Se pudo conocer que hasta el momento se han aproximado unidades de la Policía Nacional, Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) y el Ministerio de Desarrollo Social para conocer más de la historia, pero a la fecha se mantiene reservado los hallazgos.
Un par de cabos sueltos
En los primeros videos que narraban parte de la historia de la joven Melany, nombre de la madre de Jafeth, se hablaba que está vivía con dos adultos mayores y un niño, aparte de su hijo.
Tras la visita de este medio, pudimos conocer que la joven duerme en el mismo colchón doble en el suelo que otra pareja, pero en realidad son jóvenes igual que ella. ¿Cómo así? ¿Y los supuestos adultos mayores?
Resulta que la casa, en efecto, le pertenece a una pareja de ancianos (ambos estaban presentes durante nuestra visita) y estos alquilaron el anexo de la residencia, que se mantiene sin puerta con un cortina oscura, a este grupo de jóvenes que busca la forma de salir adelante. Si bien es cierto, alegan que pueden haber cometido errores en la vida, pero ahora juzgan a Melany por vivir con ellos.
Se informó que la situación apretada los ha llevado a veces a salir a las calles y solicitar dinero como pasó hace tres días y el video se viralizó, pero siguen buscando la manera, debido a que no cuentan con un trabajo fijo.
Destacaron que ella salió a buscar dinero para su hijo y sus gastos personales, no así para mantener a todos los de la casa, pues ellos tienen como subsistir.
Cabe resaltar que esa pareja, conformada por un hombre, una joven embarazada y un niño no mayor a tres años, son los verdaderos inquilinos que como aseguran ellos "le tendieron la mano a Melany cuando todos le cerraron la puerta".
"Aquí lo que yo quiero es que se enfoquen en Melany, sin importar mi historia, la ayuda debe ser para ella y su hijo Jafeth... Yo estoy muy alegre por aquellos que le han dado su apoyo sin mirar lo bueno o lo malo, pero en verdad lo único que tenemos es este colchón que ven y ahí dormimos los cinco. Yo junto a mi mujer le dimos la mano y ahora estamos buscando la forma de salir adelante. Aquí nadie tiene que estar viendo mi pasado, sino ayudarla. Si mañana a ella la ayudan y se va de aquí, yo me voy a alegrar porque ella surgió y salió adelante, pero siempre sabré que le pude dar en que sea un techo para dormir", agregó el hombre que prefirió reservar su nombre.
Asimismo recalcó que hay muchas versiones que aseguran que vive con ellas y que son sus mujeres, pero solo se refirió a que mejor si no saben, no hablen cosas, que lo único que hace es perjudicar.
Así las cosas, dejaron saber que si están interesados en ayudar a Melany, que lo hagan y se alegran por ella, pero que no la juzguen por convivir con ellos, pues esa es otra historia. Es harina de otro costal.
Una ayuda de corazón
A las oficinas de Grupo Epasa (Día a Día, Crítica y Panamá América) llegaron varias donaciones y por dos días se recolectaron alimentos secos, leche y ropa para el bebé.
La tarde de este viernes 22 de noviembre fueron entregadas todas las donaciones, entre ellos, una camita o 'play' para que el niño pueda dormir mejor.
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Conversando con Melany, la joven madre de 20 años, informó que este lunes podrán llevar al pequeño Jafeth a un chequeo médico en el centro de salud y a su vez asistirá a una entrevista de trabajo.
También tiene una entrevista con personal del Ministerio de Desarrollo Social en el sector Este para darle seguimiento a su caso.
Por otro lado, recibieron una visita social de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), quienes tomaron datos de las condiciones en que vive y le explicaron sobre los derechos que tiene su hijo y por los que debe velar.
"Me siento muy contenta con todos los que me ayudaron y se los agradezco, de veras de todo corazón muchas gracias y que Dios los bendiga", fueron las impresiones de Melany, con una voz quebradiza de alegría.
El pequeño Jafeth tiene solo cuatros meses de edad.
